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Estudiando alemán y noruego.

Empecé a estudiar alemán hace unos dos años pero mi interés por el idioma comenzó hace al menos cinco. La verdad es que no sé a que se debió pero desde entonces no paré de intentar aprender por mi cuenta. La suerte quiso que mi nuevo vecino fuera alemán y diera clases particulares de este idioma. A pesar de dar solo una hora a la semana de clase, aprendí mucho con él. En mi segundo año estuve en una academia y en vez de una hora a la semana pasaron a ser tres. Durante todo este tiempo también conté con la ayuda de Paul, mi amigo de Hamburgo que desde siempre ha intentado que le hable en alemán.

Como en mi descripción podrás leer, me fascinan los países nórdicos. Mi viaje a Noruega no ha hecho mas que alimentar mis ganas de aprender su idioma. Estaba entre el noruego, el islandés, el danés y el finlandés, pero eso de tener una pareja noruega facilita mucho las cosas. Por todo esto sé lo difícil que resulta estudiar un idioma por cuenta propia y me gustaría poner mi granito de arena. En el futuro crearé dos secciones: estudiando alemán y estudiando noruego. Las pautas que seguiré serán las mismas que en el primer libro de texto de alemán que tuve: Deutsch im Alltag. Espero que alguien encuentre este material de utilidad.

Adquisiciones de Julio: cremas solares Clinique.

Hemos pasado de morirnos de frío a principio de Junio a tostarnos cual mazorca de maíz en apenas un mes. No sé en vuestras respectivas ciudades pero aquí llegamos a los 40º C con facilidad y da gracias que por la noche baja la temperatura unos 10 grados. Actualmente trabajo tanto por la mañana como por la tarde (concretando un poco termino y vuelvo a entrar a esas horas en las que no se recomienda tomar el sol). Por eso el otro día decidí inspirar y entrar en busca de una crema solar para el cuerpo y otra para la cara en Sephora.

La persona que me atendió me recomendó dos cremas de Clinique. La persona en cuestión primero me ofreció una crema con fotoprotección 20. No me pareció suficiente. ¿Alguna vez habéis visto a un pelirrojo colorado como un cangrejo por haber estado debajo del sol a 20ºC? Yo sí, y tiene pinta de doloroso. Ni soy tan blanca como mi feroés favorito ni soy pelirroja, pero sí que soy blancucha. Por lo tanto acabé con una crema con fotoprotección 40 (y aún me pareció poco).

Para la cara necesitaba una crema que no dejara mi piel grasa. La fotoprotección de la crema es de 25 y aunque me hubiera gustado una protección más alta, me llamaron la atención sus características y decidí llevármela. Aquí una breve descripción de ambas cremas y mi experiencia con su uso:

Crema solar Clinique SPF

  • Precio: 30’80 €
  • SPF: 40
  • Cantidad: 150 ml
  • Estimula propiedades reparadoras para prevenir signos de envejecimiento (o eso dice).
  • Sin aceites.
  • Resistente al agua y al sudor.
  • Protege contra rayos UVA y UVB.
  • Apta para pieles sensibles.
  • Sin perfumes.
  • Opinión personal: A pesar de ser una una crema espesa y parecer que no se va a absorber fácilmente una vez aplicada, es una crema que se absorbe con facilidad. Si hay algo que odio de las cremas solares es que sean tan pegajosas que acabes pareciendo una croqueta de arena cuando vas a la playa. La sensación de la crema tarda unos minutos en irse, pero al menos no es una sensación pegajosa.

Crema solar para cara City Block Sheer

  • Precio: 26’80€
  • SPF: 25
  • Cantidad: 40ml
  • Apta para pieles sensibles y el contorno de ojos.
  • Protección contra rayos UVA, UVB y agentes medioambientales.
  • Absorbe la grasa y facilita la transpiración de la piel.
  • Se puede usar como base antes del maquillaje.
  • Opinión personal: Lo primero que llama la atención es su color, beige, que desaparece una vez lo difuminamos. El tubo es más pequeño y el orificio de salida por lo tanto es más fino. Esto está bien ya que uno de mis miedos al utilizar esta crema es usar demasiada cantidad y que se me gaste en dos días. La desventaja de que el bote sea así es que tiendo a dejar espacios de mi cara sin embadurnar. La primera sensación que deja al aplicarla es algo grasa, pero apenas dura unos segundos. Pasado ese tiempo la piel se queda lisa y suave. Combinado con una base líquida es cierto que mejora mucho la duración de esta, pero no recomiendo su uso solo con una base compacta, al menos si tiendes a tener muchos brillitos como yo.

Mi experiencia con El armario de la tele.

Llevo semanas buscando unas sandalias con tacón de madera que no sean horrorosamente feas. Después de ver un anuncio de esta página web en Antena 3 ( difícil no ver este anuncio con la cantidad de publicidad que ponen) decidí echarle un vistazo a la página.

La verdad es que me parece una buena tienda de ropa online. El viernes por la noche realicé el encargo y llegó el martes por la mañana. Los pedidos tardan en llegar entre 24 y 48 horas (días laborales) lo que a mi parecer es un periodo de tiempo bastante aceptable.

La razón principal por la que me decidí fue por unas sandalias de Pikolinos bastante parecidos a la imagen que tenía en mi cabeza. Además echando un vistazo en las rebajas de la web vi una falda de la marca Kling de la que me enamoré. La única talla que quedaba era la 40. Sabía que iba a irme grande, pero pensé…¿y si es una de esas marcas cuya 40 es una 36? A la compra añadí una camisa para conjuntar con la falda. Al ser el total más de 70€ no tuve que pagar gastos de envío. DSC_0023_1[1] La falda como me esperaba resultó ser demasiado grande y más larga de lo que me esperaba.  Pero bueno, seguiré buscando la falda perfecta…

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Los zapatos no me decepcionaron al sacarlos de la caja, sino al probármelos. No había una talla 38 así que opté por la 39 (¿cuántas veces nos habrá ocurrido que nuestra talla de siempre para X zapatos nos va pequeña?). No tuve problemas al ponérmelos y tampoco me iban muy grandes. El problema llegó al caminar. El zapato hacía una buena sujeción de mi tobillo, lo que hacía que al caminar mi talón no tocara la plantilla. Personalmente no creo que fuera un problema de tallas pero quizás si lo fuera. Un bonito detalle de la marca Pikolinos es la esponjita que viene en la caja para la limpieza de los zapatos.

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Por último, me hice con una camisa de gasa de la marca ada gatti. La camisa transparenta un poco y no creo que me la ponga hasta agosto.

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Con el pedido llegó un pequeño detalle que no me esperaba: un champú de la marca Revlon. La verdad es que estoy muy contenta con este champú:

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Los cambios son gratis y los gastos por devolución son de 5,95€. Además en tu primer pedido te dan 10€.

En general no he salido descontenta aunque ¡ojalá no hubiera tenido que devolver la falda!